Monday, March 4, 2013

A Good Day to Die Hard / Duro de Matar 5

Director: John Moore
Guión: Skip Woods
Actores: Bruce Willis (El resto no importa)
Año: 2013

Calificación:




En Octubre de 2011 escribí que se venía Duro de Matar 5. Se vino nomas. Y todos mis miedos lamentablemente se cumplieron. Pero bueno, empecemos por el principio. Si todavía no la vista y la vas a ver, deja de leer ahora.


Me molesta mucho que esta película no tenga nada que ver con las anteriores. No sé qué es, pero claramente no es Die Hard y Bruce Willis no es John McClane. Ya desde la primera escena que no es John McClane. Siempre que empieza, es un policía malo, todo destruido y esas cosas. Acá arranca en un polígono de tiro. Y aparece Sucre. Si, el mismo Sucre que era compañerito de celda de Michael Scofield en Prison Break ahora es policía. Llega con noticias del hijo de Bruce, que obviamente son malas. Bruce le dice "¿hospital o morgue?" y Sucre responde "peor" con toda cara de circunstancia. Y continua hablando "está preso en una cárcel en Rusia". Sigue un dialogo medio goma que no pasa nada. Nos enteramos que el hijo de Bruce está en las drogas y que hace años que no ve al padre, que es la oveja descarriada y sandeces del estilo. Sucre no vuelve a aparecer en toda la película. No entiendo la elección de Sucre. Por qué no algún persona relacionado con la saga, o tal vez algún actor groso, o algún personaje de otra película y que sea un guiño para el espectador. Pero no, era Sucre.

La siguiente escena es la hija de Bruce (la misma que en la cuarta película) llevándolo al aeropuerto. Porque, obviamente, Bruce va a Rusia. La hija le dice "papá, prométeme que no vas a empeorar las cosas" lo que si se supone que es un guiño al espectador, pero que no tiene sentido.

John McClane va a Rusia y se toma un taxi. El taxista es buena onda y se pone a cantar New York, New York con acento ruso, lo que se supone que debería ser gracioso y no lo es. Si viste alguna de todas las otras películas, el taxista debería ser como el chofer de la limusina de la primera y salvarlos al final. Pero no, este tampoco vuelve a aparecer. Nunca sabemos porque el taxista se puso a cantar.

Ya en Rusia, Bruce ve a su hijo entrando al tribunal donde lo van a juzgar, porque está metido en algo relacionado con la mafia y la política. Ahí se viene la gran explosión y se escapa a la vez que entran unos mafiosos ninjas supersónicos con armas re potentes para matarlos. Para escaparse, se sube a un camión. Pero justo aparece Bruce y le dice "hijo, tenemos que hablar". Entonces los malos supersónicos los ven y los persiguen. Y se arma una gran persecución de autos al mejor estilo Los Autos Locos. Adelante, el hijo de Bruce y el ex presidiario a quien el hijo de Bruce saca del juzgado. Segundo, en una especie de tanque de guerra, los malos supersónicos. Y tercero, en un camión que parece delivery de verduras, Bruce. Toda la persecución mientras Bruce habla por celular con su hija. Es cualquier cosa eso. Ahí nos enteramos de lo obvio, el hijo de Bruce no es un presidiario común, sino que es agente de la CIA. Porque, claramente, no podía ser malo.

Lo que sigue es una hora sin sentido. Porque resulta que el malo no es malo, sino que hay otro malo mucho más malo. Y después el que no era malo paso a ser malo. Y la hija del malo es buena y después mala y después buena otra vez. Todo un mareo sin sentido que no lleva a ningún lado, solo a Bruce y su hijo matando a toda la mafia Rusa.

Está todo bien con que Bruce y el hijo maten ellos dos solos a cientos de mafiosos ninjas supersónicos, no tengo problemas con eso. Es lo que fui a ver y lo que quiero ver. Mi problema es que no hay un malo full time, sino varios part time. Y que el malo quiere ser malo consiguiendo uranio para armar bombas nucleares. O sea, el malo no tiene las bombas, sino que las va a armar. Durante la película, no hay ningún peligro real. No están todos secuestrados en un edificio ni hay un loco poniendo bombas en colegios. Acá no pasa nada. Hay que impedir que el malo consiga el uranio porque es tan pero tan malo, que incluso es el culpable del desastre de Chernobyl. Todo eso combina a la perfección con las malísimas frases de héroe de acción que tira Bruce y la pésima actuación del hijo.

Al final, el hijo de Bruce se reconcilia con su padre y acepta llamarlo papá. Y también acepta su verdadero nombre, John McClane junior. O sea, dentro de poquito vamos a tener Duro de Matar 6 sin Bruce y con el hijo. Oh dios, no dejes que eso suceda.

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