Movie 43 / Proyecto 43

No vale la pena poner la ficha técnica.

Calificación:



Esta es, sin lugar a dudas, la peor película que vi en mi vida. Dude mucho en si es la peor o no. Porque hay otras joyas como el árbol de la vida o máxima velocidad 2 que le compiten de cerca. Es más, todavía no estoy seguro que Proyecto 43 sea una película. Es una verdadera porquería.

Decia que dudo que sea una película porque en realidad es un conjunto de cortos todos unidos con un hilo conductor. Pero vamos por el principio, porque si yo vi la película, ustedes van a leer esto.

La primera duda es porque fui a verla. Bueno, fui pensando que iba a ser una comedia entretenida. En la web decía que la producían Peter Farrelly (Hall Pass, Shallow Hal) y Charles Wessler (There's Something About Mary, Dumb & Dumber). Tres de esas cuatro estan muy bien, Shallow Hal es bastante goma, no la salva ni George Costanza.

Cuestión, Movie 43. La película empieza con dos post-adolescentes yanquis subiendo un video a muy estúpido a YouTube con la idea de ser la nueva atracción viral. Son esos yanquis que parecen retrasados mentales, pero que en realidad son típicos yanquis. Resulta que el hermano menor (de unos 13 años) de uno de ellos es un genio informático y les hace creer que tienen millones de vistas. Pero era una joda. Entonces, los post-adolescentes retardados deciden vengarse. Para eso, tienen que sacar al genio informático de su habitación, robarle la laptop y bajar mucho porno para que entren virus. Un plan genial y acorde a los protagonistas.

Para captar la curiosidad del genio informático, le cuentan que necesitan ayuda para buscar una película “Movie 43” en internet. Esta película está prohibida en todo el mundo porque puede causar la caída del sistema mundial y otra sarta de idioteces. Bueno, el genio informático cae en la trampa. Sale de su habitación, va a la habitación de los post-adolescentes retrasados y comienza la búsqueda de la película prohibida.

Entra en un buscador tipo “astalavista” pero súper secreto y encuentra un montón de películas prohibidas. Decide ver la numero 43 y ahí vemos el primer corto. Es una cita a ciegas entre Kate Winslet y Hugh Jackman. Si, Rose de Titanic y Wolverine salen a comer. El tema es que Wolverine tiene testículos que le cuelgan en el cuello/garganta. Si, sus testículos. Y si, cuelgan de la garganta. Entonces, mientras comen, vemos todos los posibles gags. Como se mueven, como tocan a otra persona cuando alguien se acerca, como se golpea y duele mucho y cosas del estilo. Todo ante el estupor de Kate, mientras el resto de los personajes hacen como si no pasara nada.

Si chistes de testículos en la garganta te parecen graciosos, anda a ver esta película. Pero si tenes más de siete años, no la veas. Porque lo que sigue, es todavía peor.

Vuelven a los dos post-adolescentes retardados. En realidad a uno y el joven súper informático. Porque el otro fue, robó la laptop y se encerró en el baño a mirar pornografía. Lo siguiente son como diez cortos, uno peor que el otro, pero todos con actores con mucho nombre y trayectoria.

Por ejemplo Liev Schreiber y Naomi Watts bardean a su propio hijo. Anna Faris le pide a su novio que la cague encima. El hermano de Mi Pobre Angelito se da besos con Ema Stone mientras lo rodean rednecks en un supermercado (esta historia no es asquerosa, solo estúpida).

Tambien hay otras como cuando Richard Gere es el director de una empresa que crea reproductores de MP3 con forma de mujer desnuda en tamaño real. La ventilación del MP3 esta donde todos saben que va a estar y varios adolescentes pierden dedos o su miembro por meterlo en la ventilación. Otra historia es con Jackass y Stifler secuestrando a Sparta (que hace de duende) para robarle el oro.

Todavía me faltan como cinco cortos más, pero por dios basta. No puedo seguir escribiendo porque me acuerdo y me hace mal.

Entre corto y corto aparece la mafia rusa que también está buscando el Proyecto 43 porque, aparentemente, existe. Y después, se acaba el mundo. Por suerte. Porque si esa gente existe de verdad, merecemos que se acabe el mundo.