Guión: John Carney
Actores: Keira Knightley, Adam Levine, Mark Ruffalo
Año: 2014
Calificación:
Begin Again se puede traducir como empezar otra vez o empezando otra vez o volver a empezar o infinidad de variables. Pero nunca jamás y bajo ningún punto de vista se puede traducir como ¿Puede una canción de amor salvar tu vida? porque no tiene nada que ver y ya te lo arruina.
Quería ir al cine, vi que tenía un buen puntaje en IMDb y fui. Y me ensarté. No está buena la película. No está ni cerca de estar buena. Es pretenciosa, aburrida, no va a ningún lado. Se esfuerza por parecer una película profunda y queda en la nada. No la califiqué peor porque, bueno, hay tantas porquerias dando vueltas que al menos tiene un punto de bonus por intentar algo.
John Carney es el director, jamás escuché hablar del tipo. Después de leer un poco, vi que hizo una película llamada Once, que vendría a ser lo mismo que esta, pero un poco más under. Igual, es una peli que no vio nadie porque no se estrenó nunca acá.
Mark Ruffalo es el co-protagonista. Es un ejecutivo de una empresa disquera. Pero no es cualquier cosa, el tipo creo su propia empresa con el objetivo de cambiar el mundo a través de la música. ¿A qué no adivinan que le pasa? Lo rajan. ¿Por qué lo rajan? Por idealista y sandeces del estilo. Es demasiado buena onda para esta vida moderna y capitalista. Además de hacer un gran esfuerzo por ser alcohólico, recién se divorció y tiene una hija adolescente que lo odia, como tiene que ser para un gran cocktail estereotipado de un perdedor con buenas intenciones y gran corazón. Ese es Mark.
Del otro lado tenemos a Keira Knightley. ¿A qué no adivinan de que actúa Keira? De la novia ideal y re copada, re linda, re enamorada, que apoya al novio en todo lo que hace. Labura de ser la mejor novia del mundo y sonríe todo el tiempo con dientes chuequitos que solo están para ponerle un defecto y que parezca una chica común cuando todos sabemos que no es. Y para hacerla más común y de barrio todavía, tiene un mejor amigo que es gordo. Para mí que se juntaron los guionistas y se preguntaron ¿Al amigo lo hacemos gordo o gay? Tiraron una moneda y salió gordo. Porque claramente el amigo tiene que tener algo que visualmente sea lo suficientemente fuerte como para que todos sepamos que Keira nunca jamás se lo va a garchar.
Keira fue a Nueva York siguiendo a su novio, que de la noche a la mañana se convirtió de un prominente músico en ascenso a una super-archi-mega-estrella. ¿Y qué hace cualquier chabón que se convierte en mega estrella? No, no se garcha una groupie. Error. En este caso, se garcha a una ponja de la empresa disquera que lo contrata. Totalmente imposible. O sea, si sos una estrella, no vas a tirar una relación con Keira a la basura por una ponja. No hay chance que pase eso.
Con Mark y Keira destrozados, llegamos al inicio de la película. Se conocen. Mark se hace pasar por un representante de disquera para producirle un disco, pero Keira lo rechaza. Entonces apela a la honestidad, ahí Keira lo acepta. Y, a pesar de que al día siguiente se iba a volver a su pueblo natal porque esta despechada, decide quedarse y hacer un disco con Mark.
Las disqueras no le dan bola, entonces resuelven hacerlo sin disquera. Lo hacen al aire libre con sonidos de Nueva York. Un disco de homenaje a la ciudad donde los sonidos de fondo serán parte del álbum. Una idea tan idiota solo puede ser parte de una película acorde. Entonces empiezan a hacer el disco. Aparecen unos extras que financian la aventura, otros extras que van a ser músicos y dale que va, sale el disco.
Vemos unos 40 minutos del disco, donde los problemas se van solucionando. Mark se lleva mejor con la ex-mujer y la hija y esas boludeces. Hasta que llegamos al momento en que el guion marca que tiene que haber otro conflicto. Pero no hay. Solo Mark y Keira discuten boludeces 30 segundos y pasa. Y vamos yendo derecho al climax, hasta que la película termina en un intento de final feliz. Pero que nunca logra un final verdaderamente feliz porque no se entendieron los personajes.
Hay un intento de tensión sexual entre Mark y Keira que no va a ningún lado.
Mark se supone que odia y resiente a su ex mujer, pero después nos enteramos que en realidad tal vez la seguía amando.
Keira sigue amando a su ex novio, aunque la película se esfuerce en mostrarnos que es un nabo que no la merece.
La hija quiere a un chaboncito del colegio pero no pasa nada con eso.
La ex mujer no pincha ni corta. Ella rechaza y acepta a Mark según lo indique el guión.
Y todos son pseudo melómanos que se excitan y no pueden no-bailar al ritmo de canciones tan asquerosamente pop que no hay chance que le gusten a alguien que no sea una quinceañera.
